La Agencia Mundial Antidopaje (WADA por sus siglas en inglés) acusó al gobierno de Rusia de encubrir el dopaje de sus atletas de pista y campo, sugiriendo una posible suspensión de cara a los Juegos Olímpicos de Río 2016.
El canadiense Dick Pound, ex presidente de la WADA y presidente del panel encargado de la investigación del caso, afirmó que incluso el servicio de inteligencia del gobierno ruso (FSB) está involucrado en el caso.
“Es peor de lo que pensábamos. Podría ser un residuo del viejo sistema de la Unión Soviética”, lanzó Pound al tiempo de sugerir que si Rusia no resuelve el caso a la brevedad, sus atletas deberían ser excluidos de la próxima justa olímpica. Además, acusó a Vitaly Mutko, ministro de Deportes ruso, como uno de los responsables.
Vadim Zelichenok, presidente de la Federación de Atletismo de Rusia salió al paso de las acusaciones, afirmando a la agencia AP que no se trató de un doping sistemático, pues el país “ha bloqueado totalmente la entrada a productos de dopaje”.
Sin embargo, el ministro Vitaly Mutko tomó las cosas con calma y se mostró dispuesto a que Rusia cumpla con las recomendaciones hechas por los organismos deportivos internacionales.
“Si los organismos internacionales, como la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF) o la WADA hacen ninguna recomendación sobre la base del informe del panel, sin duda vamos a cumplirlos”, sentenció.