Por: Jairzinho Arellano
En Chivas comenzaron las medidas drásticas de cara al próximo torneo, luego del fracaso reciente en Liga y Copa; sobre todo al no acceder a la Liguilla y poder refrendar el título obtenido el torneo pasado.
Matías Almeyda y su cuerpo técnico empezaron por cerrarles la boca a sus jugadores. Nos no referimos a que se callen los que gustan de hablar de más o se les suelta la boca contra los árbitros (¿a quién no?), sino que deberán cuidar su alimentación durante las vacaciones, ya que habrá tolerancia cero para los que regresen con unos kilitos de más. La consigna es clara: el que regrese con medio kilo de sobrepeso, no irá a la pretemporada.
Los preparadores físicos de Chivas diseñaron rutinas especiales para cada jugador, con el fin de que no suban de peso, no pierdan condición física y estén al 100 para la pretemporada, algo de lo que se quejaron durante toda la campaña (aunque más bien suene a pretexto).
A los jugadores de Chivas no les quedará de otra que pasar las fiestas decembrinas cuidando la línea, evitando la torta de bacalao, los tamales y hasta el ponche.
¿Ustedes qué opinan, juanáticos? ¿Quién creen que está pasadito de peso de los rojiblancos?