Por Sebastián Anaya
EL CENTRAL COLOMBIANO COMETIÓ UN ERROR DURANTE EL MUNDIAL QUE LE COSTÓ LA VIDA DÍAS DESPUÉS
El futbol es un deporte que trae alegrías y tristezas, emociones y frustraciones, días buenos y días malos. Tristemente, a veces son también los temas extra cancha los que provocan estos sentimientos. Este viernes se conmemora el aniversario 27 de uno de los días oscuros en la historia del futbol: el asesinato de Andrés Escobar.
El de 2 julio de 1994, el central colombiano fue asesinado tras recibir múltiples disparos en Medellín. El lamentable hecho puso automáticamente a todo el mundo a hablar y especular al respecto. La razón era que apenas diez días antes Colombia había sido eliminada del mundial tras perder en el partido contra el anfitrión, Estados Unidos, precisamente con un autogol de Escobar.
Las teorías y rumores sobre el verdadero motivo o causante del asesinato del jugador continuaron creciendo. Sin embargo, el responsable de acabar con la vida de quien era conocido como el Caballero del futbol fue Humberto Muñoz, conductor de un grupo de narcotraficantes que se encontraban en un bar donde estaba el futbolista de 27 años.
En aquel entonces Colombia atravesaba momentos complicados en el país, pero para el entrenador Francisco El Pacho Maturana “Colombia se sintió reflejada en nuestro equipo, como el país de la gente alegre, el país solidario, de los amigos, del orden y que tenía licencia para la fiesta”. La eliminación del mundial entristeció a todos, pero nunca tanto como el estremecimiento al escuchar que uno de sus jugadores había perdido la vida.
Como buen futbolista, Andrés sabía que lo único por hacer era levantar la vista. Volvió a Colombia junto a sus compañeros pues “hay que dar la cara”. Pero más significativo de él, fue la frase que icónica e irónicamente dijo después del partido, en la que podía entenderse que aún cometiendo errores había que continuar.