En un reciente suceso, el futbolista brasileño Neymar Jr. ha sido multado por cometer un delito ambiental en su país natal. Según informes de las autoridades, el jugador del Paris Saint-Germain fue sancionado debido a la construcción de un lago artificial en una de sus mansiones, en la región de Mangaratiba, Brasil.
La multa impuesta a Neymar asciende a una cifra de 3.3 millones de dólares, reflejando la gravedad de la situación y el compromiso de las autoridades para preservar el medio ambiente.
¡Ay Neymar, así no!
De acuerdo con las investigaciones, se determinó que el futbolista incurrió en “la realización de una obra pasible de control ambiental sin autorización”, “captación y desvío de agua de río sin autorización”, y “remoción de tierras y supresión de vegetación sin autorización, lo que constituye una violación de las leyes ambientales de Brasil.
El astro brasileño ahora tendrá un periodo de 20 días para poder apelar la sanción, caso contrario deberá pagar el importe fijado o se quedará sin usar esta propiedad que adquirio en 2016 en la que cuenta con gimnasio, helipuerto, spa, lgo y playa, enre otras cosas
La conducta de Neymar generó indignación tanto a nivel local como internacional, ya que el delito ambiental afecta directamente a la zona y a la población del lugar donde reside, pero parece que al jugador poco le ha importado.
A pesar del cierre de este lugar por parte de las autoridades y la imposibilidad de usar este recinto hasta tanto no resuelva el tema legal, medios de comunicación de Brasil aseguran que el mediapunta suramericano habría celebrado una mega fiesta en ese lugar, en días recientes.
La multa impuesta a Neymar no solo busca penalizar su acción ilegal, sino también enviar un mensaje claro a la sociedad sobre la importancia de la conservación ambiental.
Neymar no juega desde febrero anterior luego de sufrir una importante lesión y su reincorporación al conjunto parisino aún es un misterio.