Los árbitros mexicanos se hacen respetar en donde sea, hasta en una Copa del Mundo. Porque nuestros silbantes tienen un récord que otros jueces no, además de que no se tientan el corazón si deben de expulsar a un crack.

Según AS México, de las 173 tarjetas rojas que se han sacado en la historia de los mundiales, 21 cartulinas han sido de árbitros mexas por encima de las 13 de los jueces ingleses.

La última vez que un réferi tricolor sacó una roja fue en Brasil 2014 cuando Marco Antonio Rodríguez expulsó al italiano Claudio Marchisio en el partido contra Uruguay.

Otro árbitro que mandó a las regaderas temprano a un crack fue Mario Rubio en España 1982 cuando echó a Diego Armando Maradona.

El árbitro que más ha expulsado

Arturo Brizio ha sido el mexicano que más ha aportado a este récord. En Estados Unidos 1994 expulsó al boliviano Marco Antonio Etcheverry en el partido inaugural y al italiano Gianfranco Zola en los octavos de final contra Nigeria. Brizio también fue árbitro en Francia 1998 que le sacó la roja a Zinedine Zidane en el partido contra Arabia Saudita en la fase de grupos y al argentino Ariel Ortega en los cuartos de final contra Holanda. En total sacó siete futbolistas.

Felipe Ramos Rizo fue silbante en Corea-Japón 2002 y expulsó a Ronaldinho en el duelo de cuartos de final contra Inglaterra. Después llegarían Armando Archundía que solo sacó una roja y luego Marco Antonio Rodríguez sería árbitro mundialista tres veces y mandó a las regaderas a cinco jugadores.

México ha llevado a 10 jueces a la Copa del Mundo y más de uno ha pasado del quinto partido porque ya hemos tenido presencia mexicana hasta en una final, como es el caso de Edgardo Codesal en el Mundial de Italia 1990.