Sin duda la rivalidad de la Selección de México y la de Estados Unidos se ha ido cosechando durante muchísimo tiempo, pero la realidad es que uno de los principales motivos fue una curiosa historia que sucedió en 1934. ¡El Tri y EUA se traen pique desde tiempos remotos!
Resulta que Italia fue elegida como la sede de la que sería la segunda Copa del Mundo de la historia. En ese momento, no existía la Concacaf, por lo que tampoco las eliminatorias para poder llegar al Mundial. El torneo se jugaría con 16 selecciones, pero la FIFA recibió 32 inscripciones, y algo tenía que hacer. La manera que encontraron fue hace una especie de mini eliminatorias, donde equipos de la misma zona se enfrentaría para ver quiénes terminaban jugando la Copa del Mundo.
Como México está entre Norteamérica y Centroamérica, se decidió que se rifaría unos partidos frente a Haití y Cuba, que también se habían inscrito. El Tri acabó reventándose en tres partidos a Cuba y firmó su “clasificación” al Mundial, o eso creían ellos. Estados Unidos, que venía de ser semifinalista cuatro años antes, también se inscribió para disputar el Mundial, pero como ellos fueron el único país de Norteamérica en anotarse, pasaron directo al “round final” que era contra México, pero ninguno lo sabía.
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Ya acercándose la fecha de arranque de Italia 1934, ambas selecciones viajaron a Roma y se enteraron de que tenían que echarse un mano a mano para ver cuál de los dos equipos jugaría el Mundial. Y bueno, para mala suerte de nuestros jugadores, Estados Unidos nos terminó echando del Mundial, tres días antes de que iniciara.
México eliminado por un jugador de futbol americano
Según cuenta Luiggi Ruggieri, un cronista italiano de esa época, el Tri quiso ganar por lo físico en vez de con la pelota. Incluso tituló su crónica como “Por jugar brusco perdió México con Estados Unidos”. Pero lo peor era que los jugadores estadounidenses eran tremendamente más grandes que ellos.
Lo más curioso de todo, es que fue un jugador de futbol americano quien nos terminó echando. Así es; la Selección de Estados Unidos se llevó a un pateador como refuerzo para jugar contra el Tri. Su nombre era Aldo Donelli, y él fue quien nos despachó, rifándose los cuatro goles con los que Estados Unidos nos ganó por marcador de 4-2.
Y como en esos tiempos el transporte era por barco, el Tri se tuvo que buscar partidos amistosos en lo que acababa el Mundial. Todo porque nadie les había avisado de este partido eliminatorio y ya habían comprado boletos de regreso hasta que el Mundial terminara.
