¡Habemus semifinalista! La Selección de Croacia hizo lo impensable y se impuso en la tanda de penales por 4-2 ante Brasil, resultado con el que se instaló en la siguiente instancia en la Copa del Mundo.

La canarinha arribó al compromiso como amplio favorito, siendo superior en gran parte del partido, mostrándose con una superioridad física, que terminó siendo un gran factor.

En los primeros 45 minutos, se vivió un duelo muy cerrado, y sin pocas oportunidades de gol para ninguna de las dos selecciones.

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Ya en la parte complementaria, el conjunto brasileño amplió su dominio, teniendo la mayor posesión del esférico y generando una serie de jugadas peligrosas en el área rival, pero frente a ellos se encontraron con el guardameta croata, Dominik Livaković, quien mostró estar en un gran nivel, atajando una y otra vez.

En los minutos finales, los subcampeones del mundo sacaron su valentía y metieron en aprietos a los brasileños, pero ninguna de sus jugadas prosperó y todo quedó en un susto para los sudamericanos.

El tiempo reglamentario llegó a su fin y el invitado de honor no llegó, por lo que los tiempos extras fueron inevitables.

Tiempos extras

En el primer tiempo extra ambas naciones siguieron insistiendo, y a segundos de concluir los primeros 15 minutos, apareció el crack de Neymar, con un jugadón con el que dejó atrás a la defensa croata y se burló al portero, para firmar una gran definición y abrir el marcador con un golazo.

En el segundo tiempo extra, los croatas buscaron reaccionar, y cuando parecía que el sueño concluiría, Bruno Petković les devolvió la ilusión con su tanto, con el que empató el marcador global, y mismo que los llevó hasta la tanda de penales.

Penales

Brasil comenzó con el pie izquierdo la tanda de penales, luego de la falla de Rodrygo, misma que condicionó totalmente a su equipo, que terminó perdiendo por 4-2.

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La canarinha arribó a la justa mundialista como uno de los países favoritos a proclamarse campeón del mundo, y quitarle la corona a Francia; sin embargo, se quedó en el intento, al enfrentarse a un cuadro croata arriesgado y valiente.