La Selección de Brasil se estaba dando un tremendo banquete de futbol gourmet en su partido de octavos de final frente a Corea del Sur. En menos de 15 minutos ya tenía el partido 2-0 a su favor, pero faltaba ese gol que nos hiciera a todos ponernos de pie y bailar como mi Lucas Paquetá de toda la vida.
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Y es que, en una jugada por la banda derecha, Richarlison bajó la pelota con la cabeza, pero la siguió dominando, quitándose a dos rivales. Después tocó, buscó la pared y con una definición sutil, puso el 3-0 en el partido. ¡Dios mío, el gol del Mundial lo acaba de hacer Brasil!
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