En un auténtico recital amarillo, Brasil le metió una sambinha a Corea del Sur y los derrotó con una goleada de 4-1. Aparecieron los genios de la Verdeamarela y les bastó un tiempo para liquidar la serie. ¡Este Brasil asusta a toda Qatar!

Cuando el partido arrancó Brasil fue el que empezó a tomar la pelota para jugar a lo que más le gusta. La sambinha comenzó a brotar de los pies de los magos brasileños y en tan sólo siete minutos encontraron el primer gol del partido. Vinícius encontró la pelota y con un toquecito sutil, la clavó en el ángulo. ¡El primer gol de mi Vini en un Mundial y fue una joya!

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A partir del primer gol Corea del Sur se vino abajo, desapareció completamente, y cinco minutos después del primer gol tuvo que aparecer el “10”. Tras un penal inocente de los coreanos, mi Neymar de toda la vida tomó el balón como el gran líder que es. La colocó en el punto penal, y con su típico pasito canchero, mandó el balón a guardar. ¡2-0 en 12 minutos!

Esto es Brasil, papus

Pero ojito aquí, que al más puro y hermoso estilo del famoso y maravilloso “jogo bonito”, Richarlison se reventó el gol del Mundial. La mató con la cabeza, se aventó unas dominadas, armó una pared hermosa y luego definió como los dioses del olimpo del futbol. ¡Qué viva el futbol!

Y como no hay cuarto malo, el maestro de la samba en Brasil apareció y metió el 4-0 al minuto 36. Mi Lucas Paquetá llegó para empujar la pelotita después de un jugadón de Vini, y como no podía ser de otra manera, nos regaló otra joyita de baile.

El partido se volvió un trámite para Brasil, que, aunque siguió intentando clavar otro golecito, no pudo encontrar la portería. Pero llegó el minuto 76, y a partir de un rebote de un centro de los coreanos, Seung-Ho Paik prendió la pelota sabroso y marcó el gol de la honra. ¿Nerviosos?

Al final, Corea del Sur se le puso al brinco a Brasil, pero fue demasiado tarde, la historia estaba más que definida. Señoras y señores, Brasil está en cuartos de final y da mucho, mucho miedo.