Un insólito encuentro en el jardín de su casa marcó las vacaciones del técnico de Rayados, Martín Demichelis, y su familia. Un oso negro apareció en las inmediaciones de su residencia en Monterrey protagonizando un curioso episodio que quedó registrado en video y compartido en redes sociales. Checa las imágenes y la reacción del DT.
Martín Demichelis y su familia se encuentran un oso ¡en su jardín!
Evangelina Anderson, esposa de Martín Demichelis, fue quien compartió el peculiar momento con sus seguidores a través de su cuenta de Instagram. El video muestra al oso caminando con tranquilidad cerca de la casa de la familia, generando asombro y cierta expectación entre los presentes.
La naturalidad con la que el animal se desplazó por la zona residencial contrastaba con la sorpresa de la familia de Martín Demichelis, quienes observaban la escena desde la seguridad de su hogar aunque también un poco asustados.
A pesar de la sorpresa inicial y la potencial preocupación que podría generar la presencia de un oso en una zona residencial, el encuentro no derivó en ningún incidente tanto para el animal como para familia.
El animal no mostró comportamientos agresivos ni intentó ingresar a la propiedad. Tras un breve recorrido por los alrededores de la casa, el oso se retiró pacíficamente. Esta anécdota sin dudas será recordada por Martín Demichelis durante su estancia en Monterrey.
Avistamientos comunes: La cercanía de Monterrey con el hábitat del oso negro
Este tipo de avistamientos de osos negros se volvieron relativamente comunes en Monterrey y sus alrededores. La cercanía de la ciudad con zonas montañosas, como el Cerro del Chipinque, hace que estos animales bajen ocasionalmente en busca de alimento o agua. Esto ocurre especialmente durante épocas de sequía o escasez de recursos en su hábitat natural.
Ante este tipo de encuentros, las autoridades ambientales y de protección civil recomiendan a la población mantener la calma y evitar cualquier interacción directa con los osos. Es fundamental no acercarse a los animales, no intentar alimentarlos y no realizar movimientos bruscos que puedan interpretarse como una amenaza.