Tigres y Xolos de Tijuana nos regalaron un partido muy táctico que al final terminó con un empate 1-1. ¡No pudieron los galácticos Tigres!
El partido tendría un arranque bastante extraño, y es que sólo pasaron cuatro minutitos para que pudiéramos cantar el primer gol del partido.
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Pero esperen, todos pensarían que eran los poderosísimos Tigres los que vacunarían, pero fueron los Xolos. En una tremenda jugada por la banda de la derecha, Valenzuela mandó un centro hermoso para que Alexis Canelo marcara el primer golecito del partido. ¡Golazo de vestidos del Xolaje!
A partir del gol a Tigres como que se le nublaron bastante las ideas y Tijuana comenzó a hacer su juego que tanto les gusta. Poco a poco Tigres se fue haciendo dueño de la pelota, como toda la vida, pero justo eso era lo que Xolos quería. Tijuana hacía el partido bastante rocoso y le dificultaba a Gignac y compañía generar jugadas claras de gol.
Los minutos fueron pasando y las cosas no cambiaron, hasta que al final, el primer tiempo terminó con un 1-0 sorpresivo a favor del Xolaje. ¡Los Tigres necesitaban un revulsivo!
Nunca den por muertos a los Tigres
Ya en el segundo tiempo los Tigres salieron mucho más agresivos. Se ve que Diego Cocca les metió una buena regañada en el vestidor porque ahora se les veía mucho mejor. Los minutos pasaron y Tigres cada vez era mucho mejor con la pelotita, y parecía que el gol estaba cerca de llegar.
Y justo tenía que ser de la mano del fenómeno francés que la revienta en Monterrey, André Pierre Gignac. En una jugada donde armaron buenos toquecitos en medio campo, la pelota le llegaba a Gignac, y con su tremenda calidad la dejó entrar para quedar frente a la portería y definió como los grandes al rinconcito, papá. ¡Tigres ya lo empataba en el Estadio Caliente!
Ahora con el empate, Cocca comenzó a hacer cambios, pero en vez de hacerles bien, los desestabilizaron. Obviamente Tijuana se dio cuenta de esto y se empezó a animar más.
Los pupilos de Ricardo Valiño no querían regalarle nada a Tigres y buscaron por todos lados poder meter un golecito más. Al final no se hicieron más daño y el partido terminó 1-1.