En Cruz Azul de todo pasa y nada pasa… Este martes se reunieron en la Noria los altos mandos para analizar lo sucedido con los jugadores que se fueron de fiesta este fin de semana, justo después de la derrota de la máquina ante Querétaro.
El festejo era para celebrar el cumpleaños de Carlos Salcedo, pero ante los malos resultados que ha generado el conjunto cementero durante la últimas semanas y la reciente derrota ante los Gallos Blancos, no fue bien visto.
En crisis pero celebrando
Luego de perder este juego, se conocieron las fotografías de la fiestota y de inmediato vinieron los reclamos de la afición que acusó a los futbolistas de descarados y desinteresados.
De inmediato llovieron las críticas no solo en redes sociales, sino también en los distintos medios de comunicación que no daban crédito de estas acciones tan poco profesionales y el irrespeto que esto representa para su afición.
Según David Espinosa, reportero de FOX Sports, el presidente de Cruz Azul, Víctor Velázquez, se reunió el día de hoy con el plantel para “jalarle las orejas” y poner claras las cosas, pero se descartó cualquier tipo de de sanciones para los asistentes al lujoso festejo.
De esta manera, incluso el propio Salcedo no pagará consecuencia alguna por lo ocurrido y todo quedará en un simple jalón de orejas; eso sí, se supo que en la encerrona, exigieron un cambio de mentalidad para sacar al club del fondo de la tabla.
¿Palabras vacías de Salcedo?
Recordemos que el propio día de la derrota ante Querétaro, Carlos Salcedo fue el único que salió a dar declaraciones por el resultado.
“Cada uno de nosotros va a tener una larga noche porque llegas a tu cuarto y empiezas a pensar qué es lo que está pasando semana tras semana, pero es una realidad, es un momento de mierda que estamos viviendo y así hay que afrontarlo y hay que ser honestos con el momento que se vive hoy en día. Una vergüenza total. Estamos muy apenados” dijo aquel día el central de la máquina.
Estas palabras se usaron posteriormente en su contra cuando se revelaron las fotos de su propia farra, generando la molestia, la indignación y el repudio de la afición celeste.