Cruz Azul no pudo arrancar peor el Apertura 2023, después de que un emotivo Atlas los HUMILLARA en el Jalisco y los derrotara 2-0.

En lo que fue la despedida de su emblemático Julián Quiñones, los rojinegros parece que salieron con baterías nuevas. Pues le propinaron una dolorosa caída a los cementeros.

¿Cómo estuvo el partido entre Atlas y Cruz Azul?

Desde el minuto uno, se notó unos cementeros temerosos y con ganas de irse corriendo a su casa, La Noria, pues neta no metieron ni las manos.

Al Tuca Ferretti se le vio grite y grite desde que se dio el silbataro inicia. No importó que llegaran con todo y sus flamantes refuerzos.

No fue suficiente para evitar la dolorosa caída que sufrieron, y con ello se unieron a las Águilas del América de iniciar con el pie izquierdo el torneo.

Al parecer la apuesta de los cementeros de volverle a dar la titularidad a Sebastián Jurado, no les habría salido tan efectiva como creían.

Pues su primera anotación en contra llegó al minuto 5, gracias nada más ni nada menos que a Eduardo Manuel Aguirre, mejor conocido como el Mudo Aguirre.

Sí mis Juanáticos, ese que los cementeros se andan arrepintiendo por retractarse de ficharlo, porque prácticamente ya lo tenían en la bolsa.

Pero al quedar libre por supuesto rumores de lesiones, los rojinegros se pusieron pilas y se lo llevaron.

Él fue el encargado de vacunarlos en este torneo. Mientras que la segunda anotación llegó tranquilamente en el segundo tiempo.

Ya que el partido siempre estuvo en dominio de los atlistas, quienes aprovecharon la localía y volvieron a marcar al minuto 72 gracias a una de sus estrellas, Aldo Rocha.

Quien no sólo conoce el club como la palma de su mano, también fue Bicampeón con los rojinegros, así que en casa se volvió una bala.

Mientras que La Máquina comenzó a desesperarse y se les notó que ya querían que el partido terminara cuanto antes. Lo que finalizó con el marcador 2-0 a favor de los tapatíos.

Y eso sí, con un negrito en el arroz, pues Brian Lozano se va expulsado, al minuto 96, y con eso, los cementeros se quedaban con un hombre extra, pero no lograron capitalizar esta ventaja.