América tuvo una noche difícil en la cancha del Estadio Olímpico Universitario, luego de caer por un marcador de 2-1 contra los Pumas de la UNAM, en encuentro que dejó diferentes conclusiones para el técnico brasileño André Jardine, quien lanzó un mensaje contundente al manifestar que por más que sean un club grande, no son invencibles y no pueden ganar todos sus partidos a lo largo del torneo Clausura 2024.
Asegurando que es un buen momento para ser analíticos, por le momento por el que pasa el club, tomando en cuenta que no existen los clubes invencibles y que tarde o temprano la derrota les llegaría. Aunque esto no evita que la molestia en su rostro era evidente en especial por las actitudes de uno de sus futbolistas. Quien se hizo, dejando claro su fri¡¡ustración que no le permiten reaccionar en momentos importantes en el certamen azteca y que los alejó de poder tomar la cima en el futbol de nuestro país.
“Tal vez clubes grandes como América quieren tener cero derrotas, pero es imposible. Si al principio del torneo puedes firmar las derrotas, yo firmaría que esta fue en un buen momento para que no nos pase esto en eliminatorias, porque si no estás en tu nivel, el torneo termina”, declaró Jardine ante los medios de comunicación, en conferencia de prensa al termino del encuentro ante los Pumas.
PUBLICIDAD
André Jardine no pudo ocultar su malestar por el resultado
Sobre las reacciones de molestia de jugadores como Diego Valdés por salir de cambio o el incidente de Henry Martín con Brian Rodríguez. Jardine apuntó a cosas de la calentura del juego. Por lo que aseguró que ya en frío verán lo sucedido, pero que es una situación normal y que las cosas al interior del vestidor azulcrema y que este tipo de acciones violentas será importante tomarlas en cuenta en el futuro:
“Mañana vamos a estar más fríos, el respeto en el vestidor es máximo, como de nuestra parte, estábamos calientes. La cobranza tiene que ver, Brian (Rodríguez) comete un contacto, es de doble expulsión, nos cobramos muchos. No reaccionamos nunca de forma violenta, sabíamos que el partido era así, con faltas fuertes como la de Igor (Lichnovsky). Es un buen momento para reflexionar y llegar fuerte a la recta final”, explicó.
PUBLICIDAD
Finalmente, el técnico sudamericano evitó entrar en polémica arbitral debido a la fuerte entrada de Piero Quispe sobre Igor Lichnovsky que no fue sancionada como tarjeta roja y dijo que aunque sea algo que tiene influencia, prefiere enfocarse en otros factores del juego.
“No me gusta hablar de arbitraje, me gusta analizar el partido, es un tema que influye en el marcador, en la forma en la que el juego transcurre. Dejamos claro que somos un equipo que va a jugar siempre en la pelota, que busca competir con los rivales de forma leal. El árbitro debe tener un pulso muy firme, los jugadores se calientan y se sienten injusticias. Pasa un poco por no controlar los nervios por decisiones arbitrales, creo que no había pasado, la roja es indudable, hubiéramos controlado todo”, concluyó.
PUBLICIDAD