Para quienes ya peinan canas o simplemente conocen bien la historia del fútbol mundial, resulta imposible olvidar aquella imagen del capitán de la Selección Alemana de 1970, Franz Beckenbauer, jugando el llamado “Partido del Siglo” en con el hombro dislocado.

Pues algo similar vive hoy la liga MX, al conocerse que el técnico del América, André Jardine se aferra a dirigir su primer Clásico Nacional ante las Chivas el próximo fin de semana a pesar de estar recién operado.

La inolvidable imagen de Beckembauer en 1970, vendado (Facebook)

La inolvidable imagen de Beckembauer en 1970, vendado (Facebook)

Que siempre sí…

El estratega brasileño fue intervenido quirúrgicamente este miércoles tras un padecimiento repentino de apendicitis y su presencia en el banquillo del Ame era casi impensable.

El Club América informa que nuestro Director Técnico André Jardine fue operado con éxito de un cuadro de apendicitis aguda, hoy en la madrugada. El tiempo de recuperación será de acuerdo a su evolución” comunicaron oficialmente los de Coapa.

Sin embargo, en las últimas horas, se supo que la evolucipon del tecnico es más que favorable y el propio Jardine estaría dispuesto a sentarse en el banquillo de las águilas.

Andre Jardine analiza la posibilidad de drigir su primer Clásico (Getty)

Andre Jardine analiza la posibilidad de drigir su primer Clásico (Getty)

Según detalla el diario Récord, algunas fuentes incluso aseguran que el suramericano tiene el deseo de apersonarese a los entrenamientos del club este mismo jueves y ahpi mismo, determinar sus posibilidades de cara al sábado.

No obstante, esto significaría que el estratega debe incorporarse en la concentración del equipo y manejar los entrenamientos que restan de aquí al día del comrpomiso; tarea difícil para alguien que recién pasó por el quirófano.

El inolvidable Kaiser

Volviendo al tema del Beckembauer, aquella tarde, Alemania se enfrentaba a Italia por fase de semifinal y desde el minuto 65, el “Kaiser” sufrió una dislocación en su hombro derecho, razón por la que tuvo que ser vendado en medio juego.

Pese al dolor, la incomodidad y lo riesgoso del momento, el capitán alemán se negó rotundamente a abandonar a sus compañeros en medio del juego pues ya no había opción a cambios y dejar al país con 10 jugadores, no era opción.

El momento quedó inmortalizado y su decisión se ganó un espacio memorable en las páginas doradas de la historia. Lo de Jardine y su deseo, nos hace recordar este tipo de hazañas.