Desde su llegada al Manchester City, el estratega Pep Guardiola se cansó de ganar títulos y también el cariño de los aficionados Citizens. Sin embargo, la floja campaña de esta temporada hace que el DT pierde la paciencia más seguido que lo habitual y en esa ocasión fue con un grupo de seguidores del equipo, a lo que ya les había lanzado una advertencia y este fin de semana explotó.
Pep Guardiola estalla contra ‘Cazafirmas‘
La tensa situación que vive el Manchester City parece estar cobrando factura fuera de las canchas. La presión llega a tal punto que Pep Guardiola, usualmente conocido por su tranquilidad, protagonizó un incidente con un grupo de aficionados que le pedían autógrafos.
Lo que parecía un simple desplante se reveló como un regaño con fundamento, dirigido a personas que se dedican a lucrar con las firmas deportivas -conocido como memorabilia- especialmente en el mundo del fútbol.
El estratega español fue interceptado por estos aficionados en su llegada a las instalaciones del Manchester City. Al reconocer que se trataba de las mismas personas que lo abordan diariamente en busca de su firma, Pep Guardiola explotó, visiblemente molesto.
“No vuelvan más, no se los volveré a decir, conozco sus caras. Vayan a la escuela y prepárense, muchachos. Ustedes son jóvenes, así que no estén aquí perdiendo el tiempo. ¿Honestamente, quieres vivir tu vida haciendo esto?”
PUBLICIDADPEP GUARDIOLA CONTRA LOS CAZAFIRMAS
PUBLICIDAD
El video del incidente se viralizó rápidamente en redes sociales, generando una gran controversia. Muchos criticaron la actitud de Pep Guardiola, tachándolo de ‘mala persona’ por negar un autógrafo. Sin embargo, detrás de este conflicto hay una importante razón que justifica la reacción del técnico.
¿Qué es la memorabilia y porqué le molestó al DT?
En los últimos años, el mercado de la memorabilia deportiva tuvo un crecimiento exponencial. Los objetos autografiados por figuras del deporte, como el propio Pep Guardiola, adquieren un valor considerable, convirtiéndose en piezas codiciadas por coleccionistas y aficionados.
Este auge da lugar a la aparición de los llamados ‘cazafirmas’, personas que se dedican a recolectar autógrafos para luego venderlos a precios elevados. Es por eso que Pep Guardiola, consciente de esta situación, sabía que las firmas que le solicitaban no eran para uso personal de los jóvenes, sino que serían destinadas a la reventa.