El mundo del futbol internacional está conmocionado después de que una de sus estrellas fuera apuñalado en un supermercado. Se trata del futbolista español, Pablo Marí Villar, quien es jugador actualmente del Monza de la Serie A de Italia.
Esto después de que el ibérico junto a otras personas fuera atacado por un hombre en un supermercado de la localidad de Assago, en las afueras de Milán, informaron medios locales.
De acuerdo a la agencia EFE, el agresor es de nacionalidad italiana, y ya fue detenido por la policía, según las mismas fuentes. A su vez se reveló que Marí fue trasladado al hospital Niguarda de Milán, donde se encuentra consciente y su estado no es grave.
Mientras que el diario Gazetta dello Sport dio a conocer que el exjugador del Arsenal, del Flamengo, del Deportivo de La Coruña y del Mallorca fue herido en el tórax. Se encontraba en compañía de su esposa y su hija cuando fue atacado.
¿Cómo fue atacado Pablo Marí?
Dicho percance se suscitó cuando un hombre de 45 años agarró un cuchillo de los estantes de un supermercado Carrefour situado en el interior de un centro comercial. Posteriormente comenzó a apuñalar a los presentes, hiriendo a cinco de ellos, según los primeros reportes.
En este atentado hubo un hombre que falleció, pues se trataría de un cajero del supermercado, de 30 años. Quien murió mientras era trasladado en helicóptero al hospital tras varias puñaladas en el tórax y en el abdomen.
Según las primeras informaciones, el agresor tenía problemas mentales y estaba en tratamiento por una fuerte depresión.
El defensa español “ha sufrido una herida bastante profunda en la espalda”, pero su vida no corre peligro, aseguró el consejero delegado del Monza, Adriano Galliani.
Galliani explicó en el telediario de la cadena pública RAI2, que: “la herida es profunda y penetrante, pero no ha tocado órganos vitales. Me dicen que se recuperará bastante pronto. Tiene algunos músculos lesionados, pero está consciente”.
El futbolista valenciano fue trasladado en código rojo al hospital Niguarda de Milán, donde acudieron Galliani y el entrenador, Raffaelle Palladino.