La eliminatoria rumbo al Mundial 2026 entre Brasil y la Argentina de Messi vivió un bochornoso episodio previo a su inicio en el estadio Maracaná. Una batalla campal en las tribunas provocó que el clásico sudamericano comenzara con 30 minutos de retraso.

Cuando sonaba el himno argentino por los altavoces, aficionados brasileños y visitantes protagonizaron una brutal pelea en las gradas.

Los jugadores albicelestes que, ya se alistaban en el campo, se acercaron a la tribuna Sur para pedir calma, pero la situación estaba desbordada. Incluso miembros de la delegación argentina intervinieron al ver aficionados heridos.

Messi ordena a Argentina abandonar el Maracaná

Ante la incontrolable trifulca, la Selección Argentina tomó la drástica decisión de abandonar momentáneamente la cancha por orden de su capitán, Lionel Messi.

Messi le indicó al árbitro y a sus compañeros: “Nos vamos“, encabezando la salida rumbo a los vestidores como señal de protesta al organizador.

La Albiceleste permaneció casi 20 minutos fuera del terreno de juego, en medio de un ambiente enrarecido en el coloso carioca. Luego del receso forzado por los desmanes entre aficiones, el juego pudo reanudarse.

Tras la batalla campal y posterior paralización, el árbitro uruguayo Andrés Matonte dio el silbatazo inicial con 30 minutos de retraso.