El Manchester United vence 2-0 al Tottenham en un muy buen partido. Cristiano no jugó ni un sólo minuto y se fue enojadísimo a los vestidores.
Como en todos los partidos de la Premier League, el encontronazo arranco tremendo. Tanto el Tottenham como el Manchester United iban en busca de un gol tempranero, pero poco a poco el United se empezó a hacer dueño de la pelotita. Una vez más, Cristiano Ronaldo arrancó en la banca, lo que ya se va haciendo costumbre la verdad.
Pero la neta es que el United se veía bastante bien; generaba muchas ocasiones de la mano de Bruno Fernandes, Antony y Marcus Rashford. Justo una de las llegadas más claras que tuvo el United vino de su pie derecho. Marcus recibió un balón filtrado tremendo de Fred, buscó cruzarlo, pero Hugo LLoris la sacó perfecto.
El dominio cada vez era más claro, pero ninguno de los cracks del United lograba mandar la pelotita a guardar. El Tottenham se veía tranquilo con el empate por el momento; incluso se veía cómodo. El primer tiempo se fue 0-0.
Ya en el segundo tiempo el United empezó al igual que terminó el primer tiempo. y le bastó con minuto y medio de juego para por fin poner el primero en el marcador. Los Red Devils recuperaron el balón y se fueron con todo en un contragolpe, la “bocha” cayó en las botas de Fred, y él la mandó a la portería con todo y desvío incluido. Ya lo ganaba el United 1-0.
Ya con el marcador en contra, el Tottenham se empezó a animar un poco más, pero el United no dejaba de ser mejor.
Se venía el segundo del Manchester United
El partido se ponía bueno, las emociones se empezaron a presentar en las dos áreas. Pero una vez más, en un contragolpe tremendísimo, Bruno Fernandes se aventó un golazo para poner el 2-0. El United gustaba, ganaba, y se veía claramente superior. Y ¿qué creen? Cristiano seguía en la banca.
¡Cristiano Ronaldo se fue a los vestidores!
Los minutos siguieron corriendo, y a pesar de que el Tottenham quería, simplemente no encontraba por dónde. El United estaba haciendo uno de los mejores partidos de su temporada. Entraron varios jugadores por parte del United, pero de plano Cristiano ni sus luces; incluso se fue molesto a los vestidores al ver que no entraría al partido. El árbitro pitó y el Manchester United ganó 2-0.