Luis Rubiales, presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), renunció a su cargo. Esta decisión se produce como resultado de la suspensión de 90 días que le impuso la FIFA por dar un beso en la boca a Jenni Hermoso en la final del Mundial femenil.

Luis Rubiales también renunció a su cargo en la UEFA

En un comunicado publicado en su cuenta de la red X (anteriormente Twitter), Rubiales anunció que había presentado su renuncia al cargo. Además, informó que también había renunciado a su cargo como vicepresidente de la UEFA para permitir su reemplazo.

Rubiales afirmó que la suspensión de 90 días de la FIFA y los procedimientos en su contra impedían su regreso al cargo. Insistir en permanecer en la posición no contribuiría positivamente ni a la RFEF ni al fútbol español en general.

Denuncia persecusión mediática

El ex presidente confía en que su partida asegurará la estabilidad para la candidatura de España, Portugal y Marruecos para el Mundial 2030. Sin embargo, señaló la presencia de “poderes fácticos” que podrían obstaculizar su regreso.

Rubiales también abordó la persecución mediática que él y su familia habían experimentado, asegurando que tenía fe en la verdad y haría todo lo posible para que prevaleciera. Reconoció que la verdad se estaba imponiendo cada vez más en la calle.

En su comunicado final, Rubiales deseó suerte a todos los trabajadores, asambleístas, federativos y personas relacionadas con el fútbol, y agradeció a quienes lo habían apoyado en su tiempo en la RFEF.

Luis Rubiales renunció para preservar su dignidad

Además de su comunicado, Rubiales anunció su dimisión en una entrevista con el periodista británico Piers Morgan en su programa “Piers Morgan Uncensored“. Explicó que la decisión se tomó después de consultarlo con su familia y amigos cercanos, reconociendo que su renuncia era la mejor manera de preservar su dignidad y evitar dañar a quienes amaba y al deporte que amaba.

Pedro Rocha fue designado presidente interino

Rubiales, de 46 años, deja la RFEF tras cinco años tumultuosos, marcados por los eventos ocurridos después de la final del Mundial femenino. A pesar de haber afirmado previamente que no renunciaría, su inhabilitación por la FIFA llevó a la designación de Pedro Rocha como presidente interino.

La controversia ha generado reacciones adversas en España y en todo el mundo, con la Fiscalía presentando una querella en la Audiencia Nacional en su contra, solicitando investigaciones por agresión sexual y coacciones relacionadas con el beso a Jenni Hermoso.