En la rica historia del futbol argentino, hay nombres que resuenan con un eco especial. Uno de ellos es Marcelo Delgado, un exjugador que dejó una huella imborrable en el futbol.
Nacido el 24 de marzo de 1973 en Santa Fe, Buenos Aires, Delgado supo desde temprana edad que su pasión era el fútbol. Dotado de habilidad técnica, velocidad y una gran capacidad goleadora, Delgado debutó en Rosario Central.
Sin embargo, fue en Boca Juniors, donde Marcelo Delgado se consagró como un ídolo. Durante sus dos etapas en el Xeneize 2000-2003 y 2005-2007, Delgado cosechó numerosos éxitos, incluyendo tres títulos de la Primera División argentina y la tan anhelada Copa Libertadores en 2000, 2001 y 2003.
La habilidad y la visión de juego de Delgado lo convirtieron en un referente en el ataque de Boca Juniors. Su capacidad para anotar goles importantes en momentos decisivos le valió el reconocimiento no solo en Argentina, sino también a nivel internacional.
Durante su carrera, Delgado representó a la Selección Argentina en varias ocasiones, incluyendo participaciones en la Copa América.
Tras su exitoso paso por Boca Juniors, el Chelo emprendió una carrera internacional, defendiendo los colores de clubes como Racing Club, Cruz Azul, Belgrano y Barcelona de Ecuador.
Marcelo Delgado y su incréible cambio físico
Actualmente retirado de las canchas, Marcelo Delgado sigue siendo una figura muy querida en el mundo del fútbol. Su legado perdura en la memoria de los aficionados, quienes recuerdan sus goles magistrales, su entrega en el terreno de juego y su amor por la camiseta.
Además, su habilidad y liderazgo lo han llevado a incursionar en el mundo de la dirección técnica, compartiendo su experiencia y conocimiento con las nuevas generaciones de futbolistas.
Los aficionados de Cruz Azul lo recuerdan con cariño, pues el Chelo estuvo en dos etapas con La Máquina (94-95 y 2005-2006).