Después de un debut tortuoso en la Champions League, el Real Madrid tuvo que visitar el Estadio Metropolitano para enfrentarse al Atlético de Madrid. Y, aunque los Merengues llegaban invictos, los del Cholo rompieron la buena racha y se llevaron una victoria sorpresiva.
Ya saben lo que se dice mis juanáticos: los clásicos son partidos distintos. Y cuanta razón hay en ese dicho, si no pregúntenle al Atlético de Madrid.
Es que, una vez más, los Colchoneros comenzaron la temporada de manera irregular y se tenían que enfrentar ante el Real Madrid. Los de Carlo Ancelotti habían ganado cinco de cinco y lideraban LaLiga con calma.
Sin embargo, parece que las cosas no salieron como esperaban los Merengues. Es que, en tan solo cuatro minutos un preciso centro a la cabeza de Álvaro Morata permitió que el Atleti se pusiera por delante en el marcador.
Como si eso fuera poco, a los 18 minutos, un nuevo balón llegó al corazón del área de Kepa y, en esta ocasión, Antoine Griezmann marcó el 2-0 parcial.
Y, pese a que parecía que el Atleti era más protagonista que el Real Madrid, a 10 minutos del descanso, Toni Kroos sacó un riflazo desde fuera del área y descontó.
La ilusión de los Blancos duró poco, porque luego del descanso, Álvaro Morata volvió a recibir un centro en el corazón del área y puso el 3-1 final.
Con esta victoria del Atlético de Madrid, los Colchoneros alcanzaron el quinto puesto, mientras que el Real Madrid quedó en el tercer lugar. Ahora, el Barça será el líder hasta la próxima jornada. ¿Se volverá a disputar entre ellos tres?