Después de años de presenciar derbis, finales, remontadas, goleadas, y toda clase de partidos, el San Siro, será demolido para dar paso a un nuevo estadio. El histórico San Siro tiene sus días contados, ya que el Milan y el Inter, equipos que juegan allí, han decidido demolerlo para construir La Catedral, según informa La Gazzeta dello Sport.
La construcción de un nuevo estadio ya se venía planteando en la cabeza de los italianos, pero en un principio, se pretendía dejar algunas partes del actual. Al final dijeron que siempre no, y el San Siro será demolido hasta los cimientos. ¡Adiós a un histórico!
El también conocido Giuseppe Meazza fue inaugurado en 1926, y tras años de presenciar tremendos partidazos, fue ampliado en dos ocasiones, en 1955 y 1990. Las obras comenzarán a principios de 2024, y se tiene planeado que la inauguración sea en 2027.
Los dos gigantes de Italia tienen en mente un proyectazo muy ambicioso, y planean que La Catedral sea el mejor estadio del mundo. Quieren construir una doble torre de 17 pisos, un parque, un centro de convenciones, un museo del deporte y un centro comercial. Se prevé que el costo del nuevo estadio ronde lo 1,200 millones de euros.
Partidos históricos disputados en el Estadio San Siro
Si nos ponemos a revivir la cantidad de partidazos que ha vivido el San Siro no acabaríamos nunca, pero aquí te dejamos algunos de los más recordados.
El 27 de mayo de 1965, el Inter y el Benfica disputaron la gran final de la Copa de Europa, que el Inter se terminó quedando frente a su gente. Esta conquista significó el primer torneo continental para los nerazzurri. Además, lo hicieron frente a un Benfica que traía nada más y nada menos que a Eusebio, que no pudo con la tremenda defensa del Inter.
Uno de los más recordados fue esa semifinal de Champions en 2003 entre el Milan y el Inter. Ambos traían a varios de los mejores cracks del mundo, pero al final el Milan se terminó imponiendo y a la postre se coronó frente a la Juventus.
Uno de los más recientes, pero con dos protagonistas españoles, fue la final de la Champions de 2016, donde el Madrid ganó la undécima. El partido fue una verdadera joya, y se terminó definiendo en penales, en uno de los juegos más vibrantes que hemos vivido en los últimos años.