¡A 8! Después de la derrota del Real Madrid contra el Mallorca de nuestro Vasco Aguirre, Barcelona sabía que necesitaba el triunfo, y logró sacar los tres puntos en casa contra el Sevilla. La Xavineta ganó, goleó, gustó y encima se aleja del acérrimo rival.
Como en cada partido, la Xavineta fue amo de la posesión ante un planteamiento muy defensivo de Sampaoli, el primer tiempo fue una cátedra de cómo tratar la pelota y en terminar jugadas. En la portería estaba el bueno de Bono, que nos regalaba atajadas impresionantes.
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El que persevera alcanza
Si algo tiene el Barca esta temporada, es que no se desespera, sabe que juegan bien a la pelota y que en algún momento van a caer los goles. Y así lo hicieron.
Al 58’ cayó un centro al área Sevillista, Raphinha se la dejó a Kessie, y el marfileño se sacó un pase mágico para dejar solo Jordi Alba, que definió cruzado para poner el primero.
Raphinha y su redención con el Barcelona
Con la lesión de Dembele, la afición Culé espera en Raphinha el tipo diferente y regateador, el brasileño ha tomado con gusto el reto y por la banda derecha volvió loco al Huevo Acuña. Al 70’ el ex del Leeds llegó a línea de fondo, encaró al defensa y mandó un precioso pase a segundo poste para la llegada de Gavi, el Niño Maravilla la tuvo que empujar y la calma llegaba al Camp Nou.
Para cerrar una gran noche, Pedri mandó una pincelada para Jordi Alba, el lateral la puso de primera al área y ahí apareció el bueno de Raphinha para cerrar la goleada. Los dos mejores del campo se juntaron y armaron la jugada clásica del equipo.
Con esta victoria, la Xavineta metió el acelerador y se puso a ocho puntos del Real Madrid. Además de que hicieron un juego completo, todo el club le debe de agradecer al Vasco Aguirre y al Mallorca por la hazaña que hicieron en esta jornada.