Este fin de semana se llevó a cabo la Final de la Copa del Mundo Femenina en Nueva Zelanda, duelo que acabó con la campeonización de las ibéricas frente a Inglaterra luego de un juego muy cerrado y tenso que terminó con marcador de 1 por 0 en favor de España.
Aquello fue una fiesta total; los ojos de todo el mundo estaban puestos en este evento. Leyendas del fútbol mundial, jugadores actuales, prensa deportiva de medios de comunicación todo el orbe y por supuesto, invitados muy especiales se dieron cita en el ANZ Stadium de Sidney, Australia.
Que lo lleven a la gradería popular mejor
Dentro de estos invitados super especiales, en uno de los palcos del reducto australiano, se encontraban la Reina de España, Leticia Ortiz Rocasolano, acompañada por una extensa comitiva, así como su hija Sofía de Borbón y otras personalidades del fútbol mundial como Gianni Infantino, presidente de FIFA y Juan Rubiales, presidente de la Federación Española de Fútbol.
¿Pues qué creen raza? Este último fue quien dio de qué hablar cuando cayó el gol de las españolas al 29´, momento donde empezó a festejar efusivamente; tanto, que olvidó dónde y con quién estaba y pues se le hizo muy buena idea celebrar agarrándose allá abajo, en sus partes nobles.
Desde luego que todas las cámaras de televisión que se encontraban cubriendo el evento pudieron documentar el obsceno gesto y el video se ha hecho viral en menos de 24 horas.
Y no, recordemos que no se trata de un invitado cualquiera ni un aficionado con acceso a los mejores lugares, ¡no señores! Se trata del jerarca de la Federación de Fútbol de uno de los países más importantes del mundo, futbolísticamente hablando… ¡a la par de la Reina!
Estas acciones han sido duramete criticadas por aficionados, prensa y ciudadanos comunes que se quedaron con los “ojos tiesos” de ver aquella impresionante escena en medio de un acontecimiento tan importante.
Un problema tras otro
Por si esto no fuese suficiente, el propio Luis Rubiales también se vio inmerso en la polémica por besar en la boca a una de las jugadoras españolas en la entrega de medallas, al parecer sin el consentimiento de la deportista; video que también generó la polémica y el enojo de millones alrededor del mundo.
Sobre este beso, Rubiales prefirió dar la cara y ofrecer una disculpa general, de manera oficial en sus redes sociales donde explica lo sucedido al calor de un momento de euforia.
“Hay un hecho que tengo que lamentar y es todo lo que ha ocurrido entre una jugadora y yo. Me he equivocado, lo tengo que reconocer, porque en un momento de máxima efusividad, sin ninguna mala intención, sin ninguna mala fe, ocurrió lo que ocurrió, de manera muy espontánea, sin mala fe por ninguna de las dos partes” fueron las palabras del jerarca ibérico.