La tensión entre jugadoras y aficionados alcanza nuevas alturas en el fútbol femenil mexicano, tras un intercambio de insultos entre la estrella de Tigres, Jacqueline Ovalle, y una seguidora del Club América.
El origen de la controversia
El pasado domingo, durante el encuentro entre Tigres Femenil y América Femenil correspondiente a la Jornada 14, se desató una polémica que trascendió los límites del terreno de juego. Tras la derrota de Tigres por 1-0, una aficionada azulcrema identificada como Carla Figueroa arremetió contra Jacqueline Ovalle en redes sociales, tildándola de “naca y mamona”.
El comentario inicial de Figueroa hacía referencia a una tarjeta amarilla recibida por Ovalle durante el partido: “Le sacaron tarjeta amarilla a la naca de Ovalle por mamona”, escribió la seguidora americanista, acompañando su mensaje con emojis burlones.
La respuesta de “La Maga” enciende la polémica
Lejos de ignorar el insulto, Jacqueline Ovalle, conocida cariñosamente como “La Maga” por su habilidad en el campo, decidió responder al ataque personal. En un giro inesperado, la jugadora de Tigres replicó el insulto, escribiendo: “Naca tú que ni foto de perfil tienes y vas y te escondes detrás de una pantalla jajaja”.
Este intercambio generó una ola de reacciones en la comunidad futbolística, dividiendo opiniones entre quienes defendían el derecho de Ovalle a responder y aquellos que consideraban que, como figura pública, debería haber mantenido la compostura.
La aficionada del América, lejos de retroceder, continuó la discusión argumentando que la respuesta de Ovalle carecía de relevancia y acusó a la jugadora de haber pasado el partido “llorando”, en referencia a supuestas protestas de la futbolista durante el encuentro.
Un giro inesperado: la disculpa pública
En un sorprendente giro de los acontecimientos, Carla Figueroa emitió una disculpa pública horas después del altercado. En su comunicado, expresó: “Quiero expresar mis más sinceras disculpas a Ovalle y a todos aquellos que se sintieron ofendidos por mi comentario. Reconozco que mis palabras fueron inapropiadas y reflejan un comportamiento que no representa mis verdaderos valores”.
La aficionada añadió: “Estoy comprometida a aprender de esta experiencia y a ser una mejor aliada en el deporte. Gracias por su comprensión”.
Este acto de contrición ha sido bien recibido por gran parte de la comunidad futbolística, que lo ve como un paso positivo hacia una cultura de mayor respeto en el deporte.