Después de un gran GP de Bélgica, cerró el semestre de la mejor manera posible: con una nueva victoria y sus dos pilotos liderando la clasificación. Sin embargo, el que no estará contento es Max Verstappen, pues su trofeo volvió a sufrir daños.
Parece que las cosas para el bicampeón de la Fórmula 1 no brillan tanto fuera de su RB19. Es que, una vez más, tuvo que llevarse a casa un trofeo en partes.
Para los desprevenidos, la semana pasada, mientras Lando Norris festejaba su segundo puesto en el GP de Hungría, destruyó sin querer el trofeo de Max Verstappen.
Obviamente, Lando se disculpó y desde McLaren ofrecieron pegamento para ‘rearmar’ el trofeo del compa Max. Pero, como si eso fuera poco, este fin de semana la historia se volvió a repetir.
Es que, aunque fueron más cuidadosos en el podio con un festejo muy sobrio entre Charles Leclerc, Max y Checo, los mecánicos de Red Bull le rompieron el premio a Max.
¿Qué fue lo que pasó?
Como es costumbre, después de festejar en el podio, los pilotos se reunen con sus equipos. Y, antes de cerrar todo y vaciar los boxes, todo el equipo se reune para la foto del festejo.
Cuando se saca la foto junto a los mecánicos, desde atrás alguien abre alguna botella de champaña, pero todos salen corriendo para evitar ser mojados. En ese acto, uno de los carteles cayó sobre los trofeos y el Max se desarmó por completo.
Por suerte, a diferencia de en Hungría, parece que este trofeo se puede rearmar con facilidad, pues no era de cerámica. Que los empiecen a hacer de plástico, que estos niños no cuidan sus cosas.