La discriminación en el deporte no es un tema nuevo, pero cuando se trata de la Fórmula 1, un deporte dominado en gran medida por europeos, ser mexicano puede presentar desafíos únicos. Sergio “Checo” Pérez, el piloto mexicano que ha dejado huella en la F1, recientemente compartió sus experiencias sobre cómo su nacionalidad ha influido en su trato dentro del circuito.
Checo Pérez, orgullo mexicano en la Fórmula 1
Sergio Pérez, conocido cariñosamente como “Checo”, ha demostrado ser un piloto de talla mundial. Sin embargo, recientes declaraciones sugieren que su nacionalidad mexicana le ha impedido ser tratado de la misma manera que otros pilotos.
Por segundo año consecutivo, figuras influyentes como Helmut Marko han emitido comentarios polémicos sobre sus raíces.
“Ser un mexicano en este deporte sin duda que es difícil porque llevo dos carreras que no me subo al podio y ya todo mundo está hablando del gran error que había hecho mi equipo al contratarme, de lo mal que estoy manejando… Todo mundo se olvidó que hace tres meses estaba peleando por el campeonato“, declaró el piloto.
La Fórmula 1 y la diversidad, un camino por recorrer
La F1 es un deporte global, pero aún tiene desafíos que superar en cuanto a diversidad e inclusión. Las experiencias de Checo resaltan la necesidad de un cambio en la cultura del deporte, donde todos los pilotos, independientemente de su origen, sean valorados por su talento y no por su nacionalidad.
México ha tenido una relación especial con la F1. Desde los días de los hermanos Rodríguez hasta la actualidad con Checo Pérez, el país ha demostrado tener talento y pasión por el automovilismo.