Nicolás Larcamón, DT del León, se rindió ante el árbitro Fernando Hernández y pidió que no se crucifique por el rodillazo a Lucas Romero.
“Fue un partido de revoluciones elevadas en el que quizás en ese registro emocional todos cometemos errores. Es una situación que puede implicar una sanción, pero no tiene que ser crucificado.
“Lo considero un muy buen árbitro que cuando vuelva seguirá siendo de esos árbitros que cuando te sale en el sorteo estás tranquilo”.
Luego de la pelea que protagonizó Fernando Ortiz, Larcamón consideró que todo debe quedarse en la cancha.
“Lo que pasa en la cancha, muere en la cancha. Es fútbol y tenemos que entender eso”.
¿Qué sigue para el León de Larcamón?
El León recibirá este martes al Violette haitiano, en el encuentro de ida de los cuartos de final de la Concachampions.
“Es una serie que se inicia en casa y hay que marcarle rumbo. No nos podemos cargar de la presión de que mañana la serie tiene que resolverse porque restarán 90 minutos.