Por: Raúl Garrido
España llegaba a la Copa del Mundo de Brasil con un cartel impresionante, primer equipo en ganar tres competiciones importantes de manera consecutiva, la Eurocopa de 2008, el Mundial de 2010 y la Eurocopa de 2012. Un año antes había sido exhibida por Brasil en la final de la Copa Confederaciones con un marcador de escándalo, 3-0 con doblete de Fred y gol de Neymar.
Los españoles, uno de los tres campeones del mundo que sólo han recibido dos goles camino al título, sabían que en Brasil sería difícil, querían pasar a la historia como el único equipo en ganar cuatro torneo importantes de forma consecutiva, bicampeón de Europa y del Mundo.
Las cosas no salieron como se esperaba y España hizo récords negativos. Tres partidos y a casa, un pronóstico que pocos se atrevían a dar. Holanda exhibió a España en el primer encuentro, pese a que la Furia Roja se adelantó con un penal de Xabi Alonso, polémico por cierto en donde Diego Costa calló al público brasileño que lo abucheaba, luego empató Van Persie con un golazo y el show que ya todos conocemos.
Así, España escribía su nombre en la historia, una vez más, al ser el campeón defensor con el peor inicio en una Copa del Mundo; nunca antes el monarca había perdido en su primer partido por más de un gol de diferencia. En 1950 Italia cayó 3-2 ante Suecia; en 1982 Argentina vio la derrota por la mínima con Bélgica; en 1990 Argentina nuevamente caía 1-0 pero ahora ante Camerún y, de igual manera, Francia en 2002 ante Senegal.
España tenía más de 50 años sin recibir cinco goles en un partido, fue ante Escocia cuando cayeron 2-6 en un juego amistoso en 1963. En un Mundial nunca le habían encajado tan escandalosa cifra. La Furia Roja fue el primer campeón defensor en ser eliminado en dos partidos, también el primero en perder los primeros dos juegos y el cuarto monarca eliminado en fase de grupos, luego de Brasil en '66, Francia en '02 e Italia en '10.
¿Pero qué pasó con la Furia Roja que en seis días terminó la gloria que le había durado seis años?
Desde la convocatoria de Del Bosque se le criticó mucho por la media de edad en los jugadores, había llevado a 16 de los 23 jugadores que ganaron el Mundial de Sudáfrica cuatro años antes. Muchos eran criticados por su baja de juego, entre ellos los capitanes Iker Casillas y Xavi Hernández, ambos con más de 30 años. Lo mismo con la delantera encabezada por Fernando Torres y David Villa, además de Diego Costa que venía muy golpeado de una temporada estupenda con el Atleti.
Tras la eliminación de España en dos partidos se le criticó a Iker Casillas por los errores cometidos en diversos goles, se le achacaron un mínimo de tres tantos por culpa suya, que quizá se pudo ir hasta cinco de los siete que recibió. A Xavi Hernández se le criticó su falta de reacción en ambos partidos, sobre todo ante Chile donde se perdió en la parte complementaria.
A Xabi Alonso, de un Mundial terrible, se le señaló por la cantidad de pases fallados en la justa; sobre todo el que erró y terminó en el gol de Chile. Sin duda tampoco la pasó bien el ahora centrocampista del Bayern München. Al vasco de 32 años se le achacó que el doble pivote de Vicente del Bosque no funcionará como debía en la Copa del Mundo.
En el mismo camino, la convocatoria de Fernando Torres fue cuestionada por la pobre producción goleadora del atacante entonces en el Chelsea. Seis goles había marcado en la Premier League. Sumado a esto las críticas por no llevar a gente joven como Morata, Alberto Moreno Isco o Illarramendi, por mencionar algunos, o a veteranos de gran nivel como Raúl García y Diego López se vio justificada después del papelón de España.
“La eliminación es totalmente merecida”, habría declarado Vicente del Bosque con un semblante triste y decaído, como el de quien sabe que ha fracasado de la peor manera posible. El Mundial de Brasil cierra la etapa de los jugadores que forjaron la época más gloriosa en la historia del futbol para la Selección de España.