¡A esperar la vuelta! Barcelona enfrentaba un partido crucial en Copa del Rey con muchas bajas, y con un buen sistema defensivo, la Xavineta se impuso por la mínima sobre el Real Madrid con un autogol de Eder Militao. El cuadro de Ancelotti tuvo la pelota pero cerró la ida de las semifinales sin ningún disparo al arco.
Barcelona defendió a lo Cholo
El primer tiempo fue completamente del Real Madrid, se veía a una Xavineta defendiendo de más y aguantando las embestidas de Vinicius por banda izquierda, eso sí, Ter Stegen no recibió ningún tiro a gol. El único que le intentaba en el ataque culé era Raphinha, pero por su banda, Nacho y Rudiger lo tenían bien amarrado.
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Xavi buscaba un error en defensa, y cayó en manos de Camavinga, Kessie lo fue a presionar, se incorporó a la ataque y recibió una pelota preciosa de Ferrán, el marfileño disparó, Courtois tapó, pero en rebote, Militao la metió en su propia portería. Aunque primero se marcó offside, nadie estaba en fuera de lugar y el gol fue al marcador.
Real Madrid intentó, pero no hizo ningún daño
El segundo tiempo fue pan sobre lo mismo, el Madrid estuvo encima, pero para sorpresa de todos, Xavi acomodó a su defensa de tal manera que Ter Stegen no recibió ningún tiro a portería.
La de peligro la tuvo el equipo Culé con un buen desborde de Ferrán que volvió a encontrar a Kessie, el marfileño se encontraba solo, disparó, su tiro iba a portería, pero Ansu Fati le regresó el favor a Militao y fue la perla de La Masia el que salvó el segundo del Barcelona.
No fue un partidazo, pero Xavi logró lo que quería, salir del Bernabéu con ventaja para el juego de vuelta. Se espera que para el compromiso en el Spotify Camp Nou, el líder de La Liga recupere a Pedri y a Lewandowski, otra historia se podría escribir.
