DARWIN QUINTERO TAMBIÉN SUFRIÓ UNA SITUACIÓN SIMILAR
Luego de enterarnos que Nico Castillo presentó una trombosis tras su operación, era imposible no acordarnos de Miguel Calero, leyenda del Pachuca, quien falleció por una situación similar en 2012.
En 2007, el Condor presentó una trombosis en la vena subclavia del brazo izquierdo y aunque volvió a jugar después de que se le retiró el coágulo y hasta una costilla para no oprimir la vena, tiempo después le diagnosticaron un trombo arterial que le causó un infarto cerebral y a la postre su lamentable fallecimiento.
Pero no son los únicos casos del futbol mexicano, en 2016, Carlos Darwin Quintero sufrió una tromboflebitis en la pierna derecha, pero al no ser por deficiencia proteica pudo regresar a jugar y ahora se rifará en la MLS con el Houston Dynamo.
Según el comunicado del América, Nico Castillo se encuentra estable y estará bajo vigilancia por 48 horas. A diferencia de Quintero, el chileno presentó la trombosis en las arterias -como Calero– que llevan la sangre del corazón a los órganos.
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