Por fin se acabó la novela entre la Fiscalía, Hacienda y Cristiano Ronaldo. El portugués regresó a Madrid este martes para presentarse al jurado y aceptar su condena de cárcel y la millonaria multa que ya había acordado desde la primavera pasada.
La sentencia fue de dos años de prisión que evitará después de pagar una multa de 300 mil euros, además de un pago de 18.8 millones de euros por los delitos fiscales que cometió entre 2011 y 2014.
CR7 se une a Luka Modric, Marcelo, Radamel Falcao, Ángel Di María o Javier Mascherano, que también aceptaron realizar delitos fiscales y llegaron a un acuerdo con la Fiscalía.