Cuando te dicen Grande estás obligado a ganar todos los torneos en los que participas, no hacerlo significa un fracaso. Esta noche dos de los poderosos del fut mexa se enfrentan, uno podrá apaciguar las aguas al avanzar a otra ronda en la Copa MX, el otro se irá humillado después de quedar eliminado.
El Rebaño viene de menos a más en la liga para volver a ser campeón como hace poco más de un año; en la copa acostumbra luchar entre los primeros ocho o de plano aparecer en la final para pelear por el trofeo. Salir campeón en las noches mágicas de copa sería un bálsamo momentáneo, porque como sucedió hace unos años, sólo tranquilizó a la gente que no dejó de reclamar el título más importante, el de liga. No salvarían la temporada, pero podrían estar tranquilos un semestre más.
Los universitarios están con un camino más seguro a la liguilla de la Liga MX que los pupilos de Cardozo. Aunque en la copa se tambalearon después de sus pobres actuaciones contra Tampico y Necaxa. Luce difícil, pero con el trofeo salvarían la temporada y en una de esas hasta Patiño amarra una temporada más para romper la racha de más de siete años sin salir campeones.
La casa de Chivas –alguna vez el Estadio Jalisco ahora el Akron- es un terreno difícil para Pumas, deberá jugar con el alma si quiere obtener la victoria. Chivas sólo salir a hacer lo que le gusta, lo que les sale tan bien en copa, ganar.