Después de los hechos lamentables del día de ayer, tanto la directiva felina como la albiazul, debieron llegar al común acuerdo de cancelar el partido y reponerlo entre semana a puerta cerrada, pero ¿Por qué no lo hicieron?
Por un lado, Tigres, perdería millones en venta de alcohol, derechos televisivos entre otros aspectos y Rayados, también perdería en venta de alcohol, pues, sus directivos, son los que surten y fabrican la cerveza que llega a los estadios de Nuevo León, además que ambos llegarían muy presionados a enfrentar las fases finales de la copa molera (Copa MX).
Pero tanta fue la soberbia de Sinergia Deportiva y la de FEMSA (RAYADOS), que les importó poco que un aficionado esté a punto de morir gracias a unos simios descontrolados que, en un principio, comenzaron a agredir a una familia y a amenazaron con violar a 2 niñas de entre 4 y 5 años, hijas de la joven pareja felina que fue primeramente objeto de violencia y decidieron continuar con sus planes, debido a que “no fue en su estadio, y no es su problema”
Los directivos deben de dejar de ser tan “económicos” y comenzar a ser más HUMANOS, ya que si no realizan acciones ejemplares como el cancelar el partido o jugar a puerta cerrada y sin reembolso (que les pegaría en el bolsillo a los aficionados), jamás van a erradicar a los primates que existen en ambos clubes que generan violencia y actos vandálicos.
Ojalá y la directiva felina apoye en las investigaciones y en la recuperación del joven, pero como siempre, los directivos de la Liga Bancomer MX, son tan cobardes, que se lavarán las manos diciendo “no fue en mi estadio, no es mi problema” y se quieren lavar la imagen con un “comunicado” que de nada sirve, pero si enerva.