El nuevo portero del Real Madrid tiene su historia con los merengues y no necesariamente una buena. Durante sus años en el Atlético de Madrid, el jugador tuvo un roces con los que serán sus aficionados de ahora en adelante.
El primer dardo llegó cuando venció a su entonces enemigo en la Copa del Rey. En la celebración le dieron el micrófono a Courtois y cantó junto a los aficionados una canción que ofendió a la otra mitad de la ciudad.
La vikingada no se lo perdonó y en un derbi madrileño en el Bernabéu le tiraron un encendedor a la cabeza. ¡Que puntería!
Por supuesto ahora que viste de blanco, ya todos le declararon su amor incondicional. Pero la vida da vueltas y su ex no le perdonará esta gran traición.