¿Por qué todos deberíamos ser N’Golo Kanté?

Si hay alguien al que Francia tiene que darle las gracias por el campeonato, es a Kanté. N'Golo deja la vida en la cancha, sea donde sea que juegue. Tiene una sensatez de los dioses, en la final del Mundial lo sacaron y muchos pensaríamos que saldría furioso de la cancha peero… ¡No! Al contrario, salió sonriente y le dio la mano a su compañero que estaba por entrar.

En su cara se nota la humildad que posee, si estás triste y ves jugar a Kanté créeme que te levanta el animo, da gusto ver cómo se divierte jugando al fucho. Es de los pocos que quedan que no les importa si tiene que correr 15 kilómetros por partido, él los corre a la misma velocidad.

Al acabar la final, ya en el festejo corrieron rumores de lo tímido que es N'Golo, decían que hasta tuvo que ir con N'zonzi para que les dijera a sus compañeros que le pasaran el trofeo. En la visita como campeones del mundo al presidente de Francia se confimó su timidez. Cuando se tomaron la foto, adivinen quién se puso hasta atrás, exacto el motor del equipo, N'golo Kanté.

Varios usuarios en Twitter se rindieron al mediocampista del Chelsea, asombrados por su gran humildad y timidez. Queda claro que lo suyo no son las cámaras, ni imaginar cosas, sino hacerlas en la cancha, darlo todo por su país o equipo.

Ojalá otros futbolistas pudieran tomar nota de lo que se hace cuando ganan, ya sea un partido o un campeonato. Les puedo asegurar que si fuera por Kanté no tomaría las vacaciones, él seguiría jugando futbol.