Por: Juskani Cabello
Su nombre y apellidos por sí solo no dicen mucho; sin embargo, cuando se habla de Careca, los aficionados recuerdan con jubilo el milagro Guarani.
Antonio de Oliveira Filho nació un 5 de octubre de 1960 en Araraquara, Brasil. Su historia comenzó a los 17 años en el modesto Guarani. El equipo de Campinas, localidad situada a poco menos de 100 kilómetros de la ciudad de Sao Paulo, se encontraba sumido en dificultades financieras, motivo por el cual decidieron desprenderse de algunos de sus jugadores mejores pagados y arriesgar la temporada con un técnico desconocido.
Carlos Alberto Silva tenía encomendado consagrar al Guarani bajo un mísero presupuesto, por tal motivo, no tuvo más remedio que integrar a cuatro jóvenes que pintaban como promesas del equipo: Odair, Tadeu, Gersinho y un joven apodado ‘Careca’.
El Brasileirao de 1978 tenía como principales referentes al Vasco da Gama, encabezado por Roberto Dinamita y el Palmeiras liderado por Jorge Mendonça. En segundo plano entraban el Atlético Mineiro, Corinthians y el Cruzeiro. A pesar de los altibajos, el equipo de Campinas logró acceder a la tercera fase donde enfrentarían al invencible Internacional de Porto Alegre, equipo que buscaba su tercer Brasileirao en cuatro años.
Careca encabezó un ola de rebeldía en el campo enemigo, misma que Zenon se encargó de culminar con un tremendo golazo para darle el triunfo de 3-0 a su equipo. La motivación por la triunfo fue tal que el equipo pasó invicto hasta llegar a cuartos de final del Grupo Q.
La dupla Careca-Zenon se encargó de liquidar al Sport y al Vasco da Gama en semifinales. Pese a todo, pocos creían que el Guarani pudiera vencer en la final al temible Palmeiras.
El equipo Alviverde presentaba un apabullante palmarés de 18 títulos estatales por ninguno de su rival. Además, su plantilla tenía jugadores de la talla de Leao, Beto Fuscao, Mendonça y el mago Nei.
El primer capítulo comenzó bastante parejo en el Morumbi; sin embargo, para la segunda mitad, Leao propinó un terrible codazo en la nuca de Careca y fue expulsado. Escurinho tuvo que tomar los guantes, pero poco pudo hacer ante el potente zurdazo de Zenon, quien, al final acumularía una tarjeta amarilla para perderse el juego de vuelta.
Con la mínima ventaja regresaban a Campinas para disputar el juego decisivo. Poco antes del descanso, el atrevido joven Careca, robó un balón en el área de Palmeiras y cedió para Bozo. El disparo fue rechazado por Gilmar hasta los pies de Careca, para que éste último culminara su anotación desde 15 metros de distancia.
El joven nacido en Araraquara había anotado el gol más recordado por los aficionados del Guarani, mismo que llevó al equipo a escribir su nombre con letras de oro en la historia del Brasileirao.
“Nunca olvidaré aquella final. Luego, la gente esperaba que mis equipos ganasen y que yo marcase goles, pero antes era diferente. Así que marcar el gol que nos dio el título, contra un grande como el Palmeiras, me provocó una alegría inmensa. Es cuando todo empezó para mí”, declaró Antonio de Oliveira Filho, quien, emprendería una carrera llena de éxitos en el viejo continente.
Hoy, a 54 años de su nacimiento, en juanfutbol recordamos el inicio del legendario ídolo de Campinas.