Por Ubaldo González
El adiós de Matías es uno de los más duros que se ha vivido en Chivas en la época Vergara. Tanto afición como los propios jugadores han hecho sentir el enojo por esta sorpresiva noticia. Dejando de lado las emociones, la molestia pasa por todo lo que perderá el rebaño si dejan ir al mejor pastor que ha tenido.
Chivas sin Almeyda ya no será la gran familia que se había formado desde que llegó el argentino. Les dio grandes lecciones al punto que el plantel siempre estuvo más que unido, jamás se vio un problema grave entre jugadores y eso fue gracias a que el Pelado siempre los llevó cuidadosamente de la mano.
En lo futbolístico se perderá la velocidad y la actitud con la que se vivía cada partido, desde el punto de vista de un aficionado o la percepción del jugador. A pesar de los malos momentos que pasó Chivas Almeyda siempre lograba levantar al equipo desde el banquillo.
Con el apoyo que han mostrado, seguro algunos jugadores cercanos a Matías también se irán, ahí están los Eduardo López, Edson Torres, Miguel Basulto, José de Jesús Godínez, Jesús Sánchez, jóvenes que siempre trató de impulsar dentro y fuera de la cancha.
No sólo se va un hombre, sino toda una filosofía, un líder para los jugadores, el entrenador más ganador de la época moderna en Chivas y uno de los más grandes de su historia. Ahora la vara estará muy alta para el valiente que llegue a ocupar su lugar.