Por Mauro Colin
Sí, otra vez un club español se llevó un título europeo, dominan tanto en Champions, Europa League y hasta a nivel de selección se dan el lujo de ganar. No nos queremos imaginar el ardor que deben sentir los equipos de otros países europeos por siempre verlos ganar debe ser tremendo. Así que viendo su situación, deberían aplicar estas fórmulas para que los de España no ganen más títulos.
DISTRAERLOS CON VINO Y CORRIDAS
A los españoles les gustan mucho disfrutar de un buen vino y las corridas de toros. Para que lleguen empanzonados de jugo de uvas y distraídos al juego importante, les deben organizar unas corridas exclusivas para ellos con todo el vino que quieran. El precio será alto, pero el resultado satisfactorio.
Llenar su hotel con imágenes de Franco
Fue uno de los peores dictadores de la historia en España y si bien no todos los jugadores de clubes españoles son de esa misma nacionalidad, la mayoría y directivos se sentirán ofendidos y al momento del juego estarán muy distraídos pensando en las imágenes del general. Esta técnica también aplica durante el partido.
Ofrecerles el pago del avión pero con truco
Lo que primero sería un acto de camaradería, se convertiría en una pesadilla a la hora de subirse al avión; les pondrían unos vuelos de 18 horas con cuatro escalas o más. La desesperación por llegar y el dolor de piernas que sufrirían es suficiente para que no estén en forma.
QUE DURANTE EL JUEGO HABLEN MAL DE SUS MAMÁS
Bueno un jugador profesional está acostumbrado a que te digan cosas feas a tu familia, pero que durante todo un encuentro estén diciendo cosas feas de la mujer que más quieres dará como resultado dos cosas: que estén tan enojados que abandonen el partido o que salgan llorando como niño de primaria.
GRITARLES TODA LA NOCHE EN SU HOTEL
La vieja confiable en la Liga MX y en partidos de eliminatoria en Centroamérica. Los aficionados se deben reunir en el hotel de concentración de los rivales armar la fiesta y no dejarles dormir por nada del mundo. Taladrarles el oído con cánticos en su recámara, en el restaurante y en cualquier paso que den en el hotel.