Por Asairi Nava
Soñar con la hazaña no es difícil, llevarlo a cabo en el juego quizá lo sea, pero los universitarios tienen todo a su favor para lograrlo. Suena difícil anotar cuatro goles y no recibir ninguno, pero la plantilla que tienen da para lograr eso y más. Aparte de sus jugadores y sacar la casta, pueden buscar otros métodos para conseguir a como dé lugar que anoten los pirulos que necesitan para eliminar al América.
Mandarles serenata toda la noche
Contratar mariachis, bandas y hasta grupos músicales para que vayan y les ambienten toda la noche, sin permitirles un solo momento sin música y relajo. De esta manera o se unen a la pachanga o tratarán de mudarse de hotel para dormir un poco antes del juego.
Convocar a una rodada por Tlalpan
Salir en bicicleta por la Ciudad de México está muy de moda, situación que deben aprovechar los del Pedregal y convocar, ya sea de manera anónima o de plano echándole la culpa a los encargados de las actividades deportivas de la CDMX, y así entorpecer el traslado de los jugadores americanistas hacia su estadio. Llegarán con mucho estrés y corriendo para estar listos sin calentamiento previo.
Mandarle a los manifestantes de los 400 pueblos
Bien podría ser que los de pantalón largo en CU decidan darle una ayudadita a la organización de los 400 pueblos y pedirles que se aparezcan muy cerca del autobús emplumado. Eso puede sacarlos de concentración por lo menos en lo que Pumas anota un par de goles.
Sentar a la suegra de Marchesín detrás de su portería
No sólo sentarla detrás de él, también pedirle que le grite todo lo que pueda para sacarlo de sus casillas. Decirle que es buen momento para desquitar todo el coraje, rencor y lo demás que resienta contra el portero cada que los auriazules vayan a tirar a su portería.
Que la afición apoye sin parar
Requieren inspiración, nada mejor que el estímulo de su afición para conseguir el ansiado triunfo que los coloque en la semifinal, y de paso eliminar a su odiado rival. La Rebel y las demás porras son expertas en nunca dejar de alentar, así que este es el momento de la verdad.