Por Iván Figueroa
Miguel Herrera regresó al América para continuar una bella historia de amor que había interrumpido hace cuatro años, pero las cosas no le salen como las imaginaba. Lo peor para el Piojo es que se quedó con las ganas de estar en la final de la concashempions y ahora solo ve con nostalgia al pastor Almeyda.
Su protagónico de novela
Herrera ya probó las mieles de la farándula. Sacrificaría toda su fama de actor por dirigir a los PiojoBoys en la búsqueda de su pase al Mundial de clubes.
Las regalías de sus máscaras
Previo al Mundial de Brasil 2014 se puso de moda la venta de máscaras con su rostro. Se vendieron miles por la euforia de la milagrosa calificación y seguro que todo lo que recibió Herrera por explotar su imagen lo daría a cambio por estar en la final.
Habilidades boxísticas
Nos ha dejado ver que también sabe meter las manos cuando explota. Semejantes habilidades seguro las pondría como moneda de cambio con tal de estar en el banquillo contra Toronto.
SU COLECCIÓN DE TRAJES FINOS
Miguelito no se anda con medias tintas a la hora de elegir su ropita y posee una gran colección de trajes que no los tiene ni Obama. Hasta los regalaría con tal de sentirse como el Pelado en estos momentos.
Sus poderes sayayines
Ser un Sayayín es algo que se tenía muy guardadito, pero eso explica mucho por qué es de mecha corta al momento de enojarse. No hay duda que estaría dispuesto a ofrendar sus poderes por llamarse Matías y apellidarse Almeyda.