Por Rubén Ramos
Todos tenemos un amigo Culé que en este momento llora como actriz de telenovela por la tremenda eliminación de su Barcelona. Abrázalo fuerte juanático, enséñale este texto mientras lo consuelas para que vea que de lo malo, se saca algo bueno.
La victoria de la Roma nos da esa esperanza cuando nadie cree en ti, todos te dan por muerto y enfrente tienes un monstruo; el futbol te da esas esperanzas de que nada está escrito. Seguro se te vino a la mente el difícil Mundial que se nos viene, nuestra Selección Mexicana puede lograr algo grande como los romanos. Aquí esas cosas que debemos imitar para escalar el difícil reto:
Valentía
En este deporte son 11 contra 11, no hay por qué temer ir en busca de la victoria. Así como lo hicieron los de la Roma a pesar de llegar semi noqueados. Pusieron eso que se debe poner en todos los aspectos de la vida, darle una goleada al miedo y salir valientes a la batalla.
Creer en sí mismos
Puedes tener todas las virtudes, pero si no te la crees, es muy difícil lograr las cosas. Seguramente los muchachos de La Loba no pudieron dormir a gusto por esa imagen que tenían en su cabeza de lograr la gran hazaña, salieron al campo a materializar lo que nunca dejaron de creer.
Coraje
Un 4-1 seguramente desmoraliza a cualquiera, ellos se pusieron los pantalones para sacar ese coraje interno como Gokú cuando se transformaba en Saiyajin. El festejo del tercer gol es una representación de todo lo que sentían los italianos.
Lo bueno es en la cancha
Periodistas, aficionados o los mismos futbolistas, te pueden ver fuera antes de un partido, así como ven a los de Osorio, pasó con los de Dzeko y compañía, parecían unos bombones. En este momento, se reportan varios ahogamientos en redes sociales por todos esos que tuvieron que tragarse sus palabras después del sorteo de los cuartos de final; ojalá pase lo mismo con los mexas después del quinto partido en Rusia.
Contundencia
Vimos gran contundencia de la Roma en el juego, antes de los 10 minutos, ya ponía el primer clavo al ataúd blaugrana. En la ida fallaron mucho, pero hoy anotaron en los momentos precisos, a los gigantes hay que vacunarlos, ojo ahí Juan Carlos Osorio.