Por: Raúl Vázquez
¡El Diablo está de fiesta y más endiablado que nunca, este Toluca realmente está on fire!
Y es que no solo es la seguidilla de victorias que lo tienen en la cima de la tabla general, también es que este miércoles se juega lo que podría ser el primer título en la era Hernán Cristante al frente de este equipo.
Este Toluca ha arrasado con todo durante esta buena racha. Inició en febrero llevándose entre las patas a los Santos y el paso goleador de Djaniny Tavares después de este partido. A la semana siguiente, alargó la racha de partidos sin ganar de los Gallos de Querétaro en casa, propinándole una derrota de 2-0.
En marzo, la cosa siguió para arriba y este mes presentaba un reto, tres salidas consecutivas y además, las eliminatorias en la copa. El Toluca pasó con excelencia este reto, primero ganándole a los Tuzos, después fue a C.U. y en los últimos minutos, un autogol siguió con la racha de victorias.
A la siguiente semana, volvió a la capital a acabar con el invicto de un América que se vio superado claramente. Mientras tanto, se clasificó en las semis de copa, ganándole a equipos del ascenso (Alebrijes 2-0 y Cafetaleros 3-1).
Pasó la fecha FIFA y los aficionados del Toluca tenían la duda si la llama seguiría viva, el compromiso era “fácil” y fue cuestión de que Quiñones pusiera dos balones en las redes para colgar la 6ta victoria consecutiva.
Para los que se niegan a creer en el Diablo, el examen para saber de qué estaban hechos este equipo, se presentaba el domingo pasado, cuando enfrentaron al campeón del fut nacional. Ya con la final de copa a la vista, el Toluca prefirió guardar sus mejores jugadores por si las cosas se salían de control.
Pero el Toluca con todo y la ausencia de 6 de sus titulares en la cancha, logró sacarle una cana más al Tuca, fijándose una nueva marca en el equipo de 7 victorias al hilo. Este equipo, está para cosas grandes porque a pesar de que juega de una manera práctica, logra el triunfo sea con titulares o con suplentes, es un equipo bien trabajado en la parte técnica y en la parte mental, aún más con el Pleititos y con Rubens, el torneo pintaba para estar lleno de suspensiones e indisciplinas.
Hoy el Toluca pinta para dar alegrías a su afición con una escuadra ofensiva, bien plantada, un Rubens comprometido con la institución que va y pelea todas las pelotas, es el que inyecta de coraje a este equipo, un Talavera que regresó de su lesión mejor y más fuerte, un Toño Ríos que hoy más que nunca es esa pieza de equilibrio tanto para ir para adelante como para defender, un Pitu inspirado, un Rodrigo Salinas que hoy por hoy es el mejor lateral derecho mexicano, un Osvaldo González que calladito y sin hacer mucho ruido, le da mucha solidez a la defensa, y un técnico como Hernán Cristante que siente los colores y tiene hambre de seguir triunfando con el equipo en el que marcó época.
¡Así es! Hoy el Toluca se pinta más rojo que nunca.