Por Rodrigo Juárez Soto
El futbol siempre nos puede sorprender, a veces con alegrías, a veces con tristezas. Incluso, a veces te toca ver la alegría de otros equipos; tal es el caso del Veracruz, que al momento de ver que la final de copa será entre Toluca y Necaxa, se amargó la existencia por un recuerdo negro; ¿Por qué? Sencillo; la última vez que hubo una final entre estos dos fue en el Verano 98 (sí, ya llovió); el Veracruz fue el que cayó a la entonces Primera A.
Todos recordamos aquel Necaxa que dominó los noventas; un periodo con Manuel Lapuente que tras hacerse a un lado, Raúl Arias se hizo del mando del club quien con una combinación de jugadores mexas y extranjeros logró llegar a la final de aquel Verano 98 y cruzazulearla.
El Chorizo Power llegaba como súperlíder con 33 puntos y con el icónico Cardozo como estandarte al ataque, con una remontada histórica, alzó el trofeo en el Nemesio Díez en un 10 de mayo, el regalo perfecto para las mamás.
El Tibu, el verdadero protagonista de esta historia, marchaba como último general con solo 14 puntitos. No pudo salvar la categoría y llegaría el tercer descenso para los del Puerto con Juan Manuel Álvarez con técnico y el histórico René Higuita en el arco. SÍ, el famoso portero del escorpión no pudo hacer de las suyas para salvar al Tibu.
Veracruz se pone a temblar; 20 años después, la historia se repite, Toluca y Necaxa juegan la final de nuestras noches mágicas de Copa MX. El Tibu, último de la porcentual y a casi nada de descender, si no se pone la pilas los últimos cuatro partidos, podría caer a la Liga de Ascenso y repetir la historia.
Y ustedes Juanáticos ¿Cómo creen que termine la historia esta vez?