Por Oscar Donis
Cómo olvidar aquellas grandes hazañas, un Cruz Azul que sorprendió a propios y extraños en aquel lejano 2001 cuando llegó a la final de la Copa Libertadores y se plantó en la histórica Bombonera para casi sacarle el partido a Boca o aquel glorioso día que el Necaxa le ganó al Real Madrid en la primera edición del mundialito en el también lejano 2000.
Hoy no queda nada de eso, más que desilusión para sus aficiones. Un Necaxa que se mudó a Aguascalientes y que con eso se apagó su espléndida estrella de los noventas. Un Cruz Azul que no puede ganar la Liga desde hace 20 años y que esta temporada no se le ve por dónde pueda ser la buena.
Han visto cómo otros equipos están en pleno ascenso tanto en lo futbolístico como en lo mediático, hablo de los Rayados y Tigres, ambos de Monterrey. Desde sus hogares ven las nuevas grandes rivalidades que generan más expectación que un Cruz Azul vs Necaxa.
Este sábado se miden en el Estadio Azul en quizá, uno de los partidos más irrelevantes de la Jornada 6. Nada queda de la rivalidad de los 90 que creaba gran expectación al juego.