Por: Irving Márquez
Al publicarse la lista de jugadores que serían convocados para el partido de Champions, de la cual se quedaron fuera por decisión técnica jugadores que habían visto acción en todos los encuentros de esta temporada como son Busquets, Mascherano, Pedro y Alba. Dejaba entre ver que el once que tenía en mente Luis Enrique para disputaría el encuentro sería totalmente diferente al que habíamos visto en partidos anteriores.
En el once inicial que presento el Barça había 9 cambios con respecto al encuentro del sábado pasado ante el Athletic, los únicos que se mantuvieron de titulares fueron Messi y Munir. El once inicial denotaba la confianza que tiene el técnico asturiano para jugar con jóvenes, pero estaban bien arropados por jugadores con mucha experiencia en competiciones europeas.
EL partido del Barça no fue brillante, fueron dueños de la posesión del balón durante todo el encuentro, pero no lograban encontrar fisuras en la defensa del Apoel, el partido se disputaba en los linderos del área rival pero sin generar demasiado peligro al portero visitante, el equipo se veía por momentos un poco lento y demasiado espeso, prueba de ello es que el gol de la victoria llegó a balón parado que no es precisamente la especialidad del equipo, el anotador fue Piqué, que remató con la cabeza un buen centro de Messi.
Los visitantes hicieron un partido extraordinario en la defensa, se mostraron muy duros y contundentes ante cualquier ofensiva blaugrana, les costaba mucho salir de su campo con balón controlado, pero en los minutos finales del encuentro se encontraron con un par de oportunidades para inquietar al guardameta culé, las cuales no supieron resolver de forma correcta.
Se le cuestionará mucho a Luis Enrique la decisión de experimentar en un partido de Champions, sin embargo el técnico dejó las cosas claras al terminar el encuentro: “El equipo funcionó en la medida en que ganamos el encuentro y el rival nos generó muy poco peligro”
“Tengo que gestionar un grupo, las alineaciones se definirán en función, del calendario, del rival, de nuestras posibilidades, de cómo nos sentimos, esto es muy largo y si al final ganamos títulos será gracias a todos mis jugadores”.
El técnico lo tiene muy claro en el Barça todos pueden ser titulares, tienen que pelear todos los días para llenarle el ojo y conseguir un puesto en el once inicial. De momento los números le dan la razón al técnico, en cuatro partidos oficiales lleva cuatro victorias, siete goles a favor y no ha recibido ningún gol.