Hoy se confirma la salida Montella del Milán, movimiento que se alinea con el nuevo proyecto post-Berlusconi y los aficionados de la rossoneri estamos que no podemos de la emoción por el nuevo hombre al banco: Gennaro Ivan Gattusso.
¿Por qué la emoción?
El proyecto del equipo esperanzó a muchos aficionados a principio de la temporada y aún así presenta 6 descalabros y no se han podido concretar los resultados que los acercarían a viejas glorias, tales como puestos de Champions o la tan ansiada liga que se ha negado desde el 2011. En este año, a pesar de haber hecho un soberbio trabajo que consiguió terminar con el título de liga, el Milán estaba lejos de ser ese majestuoso equipo de la 2003-2004 que nos hizo a muchos enamorarnos del club.
Si, los escépticos usarán de ejemplo el fallido caso del Pipo Inzaghi como timonel pero, aún así, los de cepa estamos ilusionados. Gattusso fue ese jugador al que nadie quería cruzar en medio campo, nunca tan habilidoso como entrón y aguerrido pero, definitivamente, siempre en busca de darlo todo.
No se tiene una referencia clara de las habilidades del Rino, lo que es un hecho es que cuenta con una solvencia futbolística mucho mayor la que encontró Inzaghi, cuyo jugador más solvente se encuentra hoy cascándola en Pachuca.