Por Raúl Vázquez
Bélgica está sonando fuerte como uno de los favoritos para ganar el Mundial de Rusia 2018. Lo hecho en la eliminatoria y ser la quinta mejor selección en el último Ranking de la FIFA nos hace recordar el porqué se ganaron el apodo de Diablos Rojos. Nos lleva a su gran etapa de 1982 a 2002 cuando clasificaron consecutivamente a todos los mundiales sin pasar por el repechaje. Simplemente dominantes.
No es una selección pequeña -como las del Moletour– la que le espera al Tri mañana, es la selección con mejor promedio de goles en toda la eliminatoria. Fueron demoledores, 43 anotaciones y solo 6 en contra. De los 10 partidos de la clasificación europea, ganaron 9 y se dieron el lujo de empatar uno.
Fue la primera selección de la UEFA en clasificarse al mundial, en parte por la facilidad de su grupo, pero también tiene mérito lo que hicieron. Arrasaron con todos sus rivales, tal vez el único que le costó trabajo fue Grecia. En fin, esta selección va a salir este viernes a la cancha del Estadio Rey Balduino a reiterar por qué la consideran como favorita para ganar el Mundial.
Razones hay de sobra para ser catalogada así. La primera es que tiene variantes a la ofensiva como, Romelu Lukaku, Eden Hazard o Dries Mertens ¡vaya triplete!
La segunda es simple, juega de una manera ofensiva con medios que proyectan hacia el frente como Kevin de Bruyne y Moussa Dembélé. Se dan el lujo de no convocar a Fellaini y Yannick Carrasco, porque está el jugador de la Real Sociedad, Adnan Januzaj.
Y la tercera, pero no menos importante, es la presencia de dos defensas centrales de renombre, Vermaelen, del Barcelona y Jan Vertonghen, del Tottenham. El último hace poco exhibió al actual campeón de Champions.
Para rematar, son dirigidos por el español Roberto Martínez, campeón de la FA Cup con el Wigan Athletic en el 2013, un equipo modesto que demuestra la habilidad y el conocimiento del estratega para lograr títulos.
En fin, mañana le espera un duro reto a Mr. Rotaciones y su selección.