Por Emmanuel Pérez de Lara
Queridos juanáticos, con los dos juegos amistosos de México en Europa del viernes y el próximo lunes contra Bélgica y Polonia, no se han preguntado por qué México siempre “se crece” ante este tipo de rivales de mayor calibre que a los que enfrenta usualmente… aquí creemos saber algunas de las razones.
1. El rival
¡La neta! y con todo el respeto, no es lo mesmo enfrentar a las “potencias” caribeñas y centroamericanas que a los GRANDES exponentes futbolísticos del planeta.
México le ha jugado de tú a tú, e incluso le ha pintado la cara a Brasil en distintos juegos oficiales; como en la Copa América, el mundial (mayor y categorías menores), y cómo olvidar la final de los Juegos Olímpicos en la que México ganó su primera medalla de oro.
El Tri también le ha dado batalla a otros rivales importantes como Alemania, Holanda (casi 4 años después, neto #NoEraPenal), Argentina e Italia.
2. LA VITRINA
Este tipo de juegos tienen un elemento mediático importante, los ve todo el mundo. Es ahí donde los seleccionados “echan toda la carne al asador” y se mueren en la cancha. Corren, pasan preciso, hacen regates y toda la onda. Imagínense la oportunidad de vencer a un rival importante y que esto sea el trampolín para jugar en una mejor liga o en un equipo de más renombre. Que se apliquen el viernes, capaz uno de ellos se vuelve compañero de mi Chucky Lozano o de mi Chicadios.
3. Orita…
Podrá sonar gacho, pero la neta es que muchos mexicanos pensamos así, y no sólo en lo futbolístico sino en la vida diaria. Si es lunes y en la escuela te dejan una tarea para el viernes, ¿pa' qué hacerla el mero lunes si faltan cuatro laaaaaaargos días para entregarla? ¡el mero jueves! ¡en la noche! que sin sufrir no sabe.
Así mero el Tri. ¿Para qué echarle ganas contra Trinidad y Tobago, El Salvador o la mismísima isla de Guadalupe? mejor nos ahorramos la fatiga y le echamos ganas contra los rivales chidos. ¡Ojo eh!… que esta mentalidad conformista casi nos deja sin mundial hace 4 años y nos ha hecho pasar más sufrimiento del necesario.
4. Salvar la chamba
Lejos de ser vitrina importante, estos juegos son el recordatorio que muchos de los jugadores México necesitan para no hacer papelazos contra rivales “de menor jerarquía”, tener una dosis de amor propio y autocrítica. Deben dejar la mentalidad chiquita de la que hablamos en el punto anterior y continuar con la carrera. Son momentos para entender si hemos evolucionado y ya somos parte del primer mundo, o seguimos perteneciendo al tercero. ¿No me creen? Dejen se las refresco… la memoria.